Cuando nacen los bebés, los médicos realizan un control completo y llevan a cabo distintas pruebas para chequear que todo está correctamente. Existen, sin embargo, anomalías que no son detectables a no ser que se lleve a cabo un examen exhaustivo, como es el caso del divertículo de Meckel en niños. Si quieres saber en qué consiste, sus síntomas y tratamientos, ¡sigue leyendo!
Categoría Enfermedades infantiles
Cuando nacen los bebés, los médicos realizan un control completo y llevan a cabo distintas pruebas para chequear que todo está correctamente. Existen, sin embargo, anomalías que no son detectables a no ser que se lleve a cabo un examen exhaustivo, como es el caso del divertículo de Meckel en niños. Si quieres saber en qué consiste, sus síntomas y tratamientos, ¡sigue leyendo!
Desgraciadamente hay enfermedades que, por cuestiones genéticas, los padres les transmitimos a nuestros hijos casi sin poder evitarlo. Una de ellas es la talasemia, una enfermedad de la sangre sin cura (el niño puede portar un gen de cada uno de sus progenitores o solo uno del padre o de la madre), pero sí con tratamiento que puede reducir sus síntomas y malestares, en este caso decaimiento y debilidad en el pequeño.
Si hay algo que les encanta hacer a los bebés cuando ya se han descubierto las manos y los pies es, sin duda, jugar con los calcetines, ya sea para quitárselos o para llevárselos a la boca. Un gesto tan inocente que puede acarrear serios problemas para su desarrollo y su salud. ¿Sabías que, entre cosas cosas, los bebés que se chupan los calcetines tienen más riesgo de hiperactividad?
Con el buen tiempo y las vacaciones, las salidas al campo aumentan. Para que ese momento de ocio familiar y diversión no se convierta en una pesadilla, tenemos que tener mucho cuidado con algunos parásitos que pueden amargarnos el día. En esta ocasión, hablamos de cómo evitar las picaduras de garrapata en niños, y es que se trata de un arácnido muy peligroso que puede acarrear graves problemas de salud.
Que un niño vaya o no la guardería es una decisión que deben tomar los padres acorde a sus circunstancias, pero en el caso de que se opte por llevarle, existen una situaciones especiales en las que los niños no deben ir a la escuela infantil o guardería. ¿Cuándo no deben ir los niños a la escuela infantil?
En pediatría hay muchas enfermedades infantiles que pueden afectar la autoestima y la calidad de vida de quien la padece, sobretodo cuando son enfermedades crónicas, que limitan la actividad física y social de los mismos, especialmente la ausencia escolar. Entre estas enfermedades tenemos la conocida como enfermedad de Chron, (EC) que es una patología inflamatoria e idiopática del intestino, que afecta a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano.
Todos los pediatras hemos escuchado a mamás o papás preocupados que llegan a consulta con frases como & 39;Creo que mi hijo tiene pies planos& 39; o & 39;Mi hijo camina con las piernas arqueadas& 39;, y es que las alteraciones en los pies de los niños son más comunes de lo que nos pensamos, por ello te invito a que me acompañes en este artículo para tener una idea de cómo identificar las patologías de los problemas en los pies de los niños más frecuentes.
El síndrome de piernas inquietas en niños (SPI), también llamado enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por una necesidad urgente de mover las piernas en situaciones de reposo y que desaparece cuando el cuerpo está en movimiento. Estas molestias empeoran al final del día, sobre todo en la noche y se alivian con el movimiento.
Durante la infancia, las enfermedades respiratorias son muy frecuentes, especialmente por una gran cantidad de virus, que tienen más de 150 tipos diferentes, que hay en la atmósfera. Esta circunstancia hace que, de primeras, los padres confundamos algunas de las enfermedades respiratorias infantiles más frecuentes con un simple resfriado, sin saber que son muchas más peligrosas para la salud de nuestro hijo.
Los padres debemos tener en cuenta que el llanto del bebé no solo pueden ser por hambre, y esto lo digo porque muchas veces el pequeño está manifestando otras necesidades como afecto, atención o dolor. Esta circunstancia nos hace caer en errores graves, como cuando confundimos u obviamos que a través de su llanto está expresando una enfermedad que pudiera ser muy grave, como es la invaginación intestinal, la causa más común de obstrucción intestinal en niños.
¿Qué es lo más valioso que tienes en tu vida? Si eres padre o madre, probablemente la respuesta te saldrá inmediata: tus hijos. Por eso puede que, como a mí, te choque y te resulte imposible entender por qué hay gente que puede llevar a poner en riesgo la salud de sus pequeños negándose a administrarles, por ejemplo, la vacuna de la meningitis.
En España, uno de cada cinco niños asmáticos pierde seis o más días de clase debido a su enfermedad y, aproximadamente, el 3 por ciento de todos los menores de entre 9 y 12 años ha visitado los servicios de Urgencias por una crisis de asma.Además, en los últimos años, se ha incrementado el número de niños de 6 años con esta patología.
El asma es una enfermedad bronquial crónica que afecta cada vez a más niños. Pitos o sibilancias y sensación de opresión en el pecho, tos seca (sin mocos) persistente y fatiga, son algunos de los síntomas más comunes entre los niños asmáticos.Los niños afectados por esta enfermedad se sienten más limitados para realizar actividades físicas que exijan un mayor esfuerzo y, por lo tanto, están siempre pendientes y en constante alerta por si tienen una crisis asmática.
Una vez que diagnostican a nuestro hijo como niño asmático, ¿qué debemos hacer? ¿Se puede controlar la enfermedad? ¿Qué podemos hacer los padres en casa para ayudar a nuestro hijo a controlar una crisis de asma?En este vídeo de nuestro sitio, la pediatra Olga Cortés nos revela cinco consejos útiles para ayudar a los niños a controlar su enfermedad y a llevar una vida normal.
¿Cuáles son síntomas del asma infantil? ¿Qué señales nos pueden indicar que nuestro hijo tiene asma? ¿Qué puede indicarnos que la dificultad respiratoria que tiene nuestro hijo es debido a una crisis de asma o es un síntoma de otra enfermedad?En este vídeo de nuestro sitio, Olga Cortés, pediatra de la AEP (Asociación Española de Pediatras), nos ayuda a identificar los síntomas más recurrentes del asma infantil, una enfermedad que cada vez afecta a más niños.
El asma en los niños es una enfermedad común que aparece desde la infancia. Los síntomas más reconocibles son la dificultad respiratoria con aspiración prolongada y sibilante.Esta enfermedad bronquial crónica afecta cada vez a más niños, limitándolos a la hora de realizar actividades físicas que exigen un mayor esfuerzo y, por lo tanto, están siempre pendientes y en constante alerta por si tienen una crisis asmática.
Actualmente, se estima que 1 de cada 10 niños padece asma. La Dra. Olga Cortés, pediatra del Grupo Vías Respiratorias de la AEP (Asociación Española de Pediatría), explica qué pronóstico tiene el asma según la edad a la que aparece y qué tipos de asma existen.En este vídeo, la pediatra también nos explica a partir de qué edad aparece el asma en los niños y cuáles son sus principales síntomas.
No es sólo se debe a la contaminación atmosférica que, año tras año, aumenten los casos de asma infantil. Demasiada higiene también perjudica a los bebés, impidiendo que el pequeño tenga contacto con antígenos, evitando que su sistema inmunológico sea estimulado.El doctor Marcel Ibero, presidente de la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP) considera que & 39;una de las causas de este incremento de niños asmáticos puede deberse al exceso de higiene& 39;.
En el Día Mundial del Asma se pretende animar a los niños y a sus familias a tomar el control en el cuidado de la enfermedad para eliminar los síntomas y que los niños puedan realizar una vida normal sin restricciones.El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, que se caracteriza por una obstrucción bronquial variable y reversible frente a una gran variedad de estímulos como alérgenos, fármacos, ejercicio, aire frío.
El asma se puede presentar de dos formas: De manera episódica o continuada durante varios días o semanas, sin alterar la actividad diaria o con una mínima alteración de la misma o bien en forma de & 39;crisis& 39;, es decir, de forma aguda, lo que supone una duración más corta en el tiempo, pero probablemente con mayor gravedad de los síntomas del asma.